La escuelita chilota es una acción directa educativa, que se está construyendo desde las ciencias aplicadas (eléctrica, ciencias de datos, visión artificial, etc) con ganas de arrimarse al problema y generar parentesco en el chthuluceno.
Como acción directa, la escuelita es una crítica aplicada a las universidades e institucionalidad moderna educativa, con los siguientes diferenciadores:
Proyectos sobre curriculum:
En la escuelita chilota cada estudiante aprende realizando sus propios proyectos o investigación, y el contenido más allá de su naturaleza teórica o práctica, se va revisando en la medida que el proyecto de cada estudiante lo vaya requiriendo.
Cumplimiento de tareas sobre admisión inicial:
En la escuelita hemos aprendido que intentar predecir el rendimiento de los estudiantes por adelantado es extremadamente inexacto y más bien tiende a reproducir los sesgos de quien selecciona. Por eso nuestros filtros de admisión son bajos, pero la permanencia está estrictamente condicionada al cumplimiento de las tareas (consensuadas uno a uno).
Calidad del acto educativo, por sobre cantidad:
La escuelita funciona con grupos muy pequeños de estudio, para que cada estudiante pueda avanzar en su propio camino y a su propio nivel. Presencial (2019) funcionamos en grupos de hasta 6 estudiantes a la vez, online tratamos de no superar 3 estudiantes a la vez. Y muchas veces las clases son uno a uno.
Interdisciplinariedad, ética, y filosofía:
Es nuestro sentir-pensar que las disciplinas STEM han madurado órdenes de magnitud más tempranamente en sus capacidades funcionales, por sobre sus reflexiones epistemológicas, éticas, y políticas. El trabajo escuelitario se hace siempre desde el amor, y cultivando la libertad y diversidad.